sábado, 15 de mayo de 2010

La fortaleza de Lappeenranta

La ruta turística más antigua de Finlandia es la Vía Karelia, su nombre en finés es Runon ja Rajan tie (El camino del poema y la frontera). Este recorrido atraviesa la frontera fino-rusa de sur a norte, desde Carelia del Sur hasta Laponia. La ruta comienza en Vaalimaa y a pocos kilómetros nos encontraremos con una de las ciudades más interesantes de Finlandia.

La fortaleza de Lappeenranta está situada en el puerto de la ciudad que le da nombre, a orillas del Saimaa, el lago más grande del país, desde donde parten los cruceros que nos llevarán a la histórica Viipuri, en el golfo de Finlandia. La lucha entre Suecia y Rusia por el control de los territorios de lo que hoy es Finlandia tiene en esta fortificación un apasionante episodio de la historia.

La ciudad de Lappeenranta fue fundada en 1649, siendo Peter Brahe el Gobernador General de los territorios finlandeses, bajo el reinado de Cristina de Suecia, la reina culta. Villmanstrand, su nombre en sueco, viene a significar orilla del hombre salvaje, esto ilustraba el concepto que los suecos tenían de los habitantes de la zona, la carta de fundación que firmó la reina incluía un emblema con un hombre de las cavernas, según otras interpretaciones más amables, la reina Cristina tomó la idea de la mitología clásica considerando esta figura como una especie de héroe, al estilo de Hércules. Situada en el extremo oriental del Imperio Sueco, se erigió para consolidar el comercio, pues inicialmente en este área se encontraba el mercado de Lapvesi.

Tras muchos años de paz en el Báltico, en 1700 se inició la Guerra del Norte entre Suecia y Rusia, periodo conocido por los finlandeses como el de la Gran Furia, durante esta contienda Viipuri pasó a manos rusas y las tropas sueco-finesas también tuvieron que retirarse de Lappeenranta. La Paz de Uusikaupunki (Tratado de Nystad) devolvería Lappeenranta a los dominios de Suecia en 1721, convirtiéndose en una importante plaza fronteriza, por lo cual comenzarían los trabajos de fortificación.

Los planos para su construcción fueron elaborados por Johan James Faber y Johan Conrado Cedersparre; siguiendo el plan de defensa que confeccionó Axel Von Löwen en el que Lappeenranta quedaba como línea avanzada. Las dificultades económicas demoraron la terminación de la fortaleza que tuvo que ser remodelada de acuerdo a los planos previstos a finales de 1730.

En 1741 se inicia la segunda guerra sueco-rusa de este siglo conocida como la de la Pequeña Furia en la que la fortaleza será un importante teatro de operaciones. El 23 de agosto las tropas rusas se dirigieron hacia las posiciones suecas iniciándose la batalla de Lappeenranta. El General Carl Henrik Wrangel y sus 3.000 hombres se encargarían de defender las posiciones del Imperio Sueco.

A pesar de las aspiraciones suecas de recuperar su hegemonia anterior a 1700, esta segunda guerra no supuso otra cosa que la constatación de que su época de dominio en el Báltico estaba próxima a su fin. Ante la desesperada situación de la defensa sueca y tras resultar herido, el General Wrangel dió la orden al Coronel Willebrandt para rendirse, sin embargo, y tras izarse la bandera blanca, cuando tres oficiales rusos se dirigieron a la fortaleza para negociar la entrega, los defensores abrieron fuego matándolos. Este ataque supuso el enfurecimiento de los rusos que atacaron sin piedad las posiciones suecas, tras cinco horas de asedio, a las siete de la tarde del 23 de agosto de 1741 la ciudad de Lappeenranta había cambiado de dueño.

El General Wrangel, tras ser herido y convertido en prisionero de guerra, regresó a Suecia donde fue recibido como un héroe. El Comandante en Jefe Buddenbrock fue considerado culpable de la derrota y fue ejecutado en Estocolmo. Por la Paz de Turku, en 1743 la frontera entre ambos imperios se situó unos 100 km al oeste, en el río Kymi; Lappeenranta, Savonlinna y otras zonas de la Región Oriental de los Lagos y de Carelia del Sur habían pasado a pertenecer al Imperio Ruso, mucho antes de la época del Gran Ducado, en la que toda Finlandia sería parte de Rusia. Un último intento de recuperar los territorios perdidos por parte de Suecia, corrió a cargo del Rey Gustavo III entre 1788 y 1790, pero no tuvo éxito.

La ciudad de Lappeenranta que tenía alrededor de 600 habitantes, fue destruida durante la batalla de 1741, las mujeres y los niños fueron llevados presos a Rusia. La ciudad fue repoblada con gente procedente de otras localidades como Viipuri. La fortaleza de Lappeenranta fue restaurada y reformada en profundidad por los rusos en los años sucesivos, sobre todo durante el reinado de la Zarina Catalina II, su Mariscal Suvorov consolidó las defensas de la ciudad.

En 1772 se construyó el edificio más antiguo que se conserva en Lappeenranta, utilizado para el cuerpo de guardia, es hoy el Museo de la Caballería. La iglesia ortodoxa más antigua de Finlandia, dedicada a la Virgen María, se edificó en el interior del fuerte en 1785, construida en madera, sigue abierta al público en la actualidad. Los trabajos en la fortificación finalizaron en 1803, siendo visitada por el Zar Alejandro I y toda su corte.

La fortaleza perdería su importancia estratégica cuando en 1809, por la Paz de Hamina, Rusia se anexionó Finlandia convirtiéndola en Gran Ducado Autónomo. Esto fue consecuencia de la guerra entre Suecia y Rusia de 1808-1809 forzada por las Conversaciones de Tilsit en las que Napoleón y Alejandro I convertirían a Francia en Occidente y Rusia en Oriente, en los dos grandes imperios de Europa.

En los años posteriores cayó en desuso y muchas de sus edificaciones fueron abandonadas, aunque seguía siendo lugar de paso de los militares rusos y se mantuvo una guarnición. En 1819 se creó una cárcel para mujeres en un sector del fuerte, que posteriormente fue trasladada y sustituida por otra prisión más grande para presos condenados a trabajos forzados, su función como prisión se mantuvo hasta la Guerra Civil de 1917-1918 originada tras la Independencia de Finlandia. Hoy día la fortaleza de Lappeenranta es un lugar de recreo donde disfrutar de tiendas de artesanía y cerámica, cafeterías, restaurantes, actividades al aire libre y otras edificaciones con usos muy diversos.

Entre los museos hay que destacar el Museo de Carelia del Sur, grupo formado por cuatro centros expositivos de los cuales dos se encuentran en el interior de la fortaleza, el Museo de la Caballería citado anteriormente y el Museo Regional que es la pieza central de este grupo museístico. También es de destacar el Museo de Arte de Carelia del Sur, que en un principio se encontraba en el mismo edificio del Museo Regional y que actualmente se sitúa en los cuarteles de estilo neoclásico construidos en 1798 frente a la iglesia ortodoxa. En 1986 se convirtió en el Museo Regional de Arte de la Finlandia Suroriental, reúne colecciones que abarcan desde mediados del siglo XIX hasta hoy, destacando la colección de pinturas antiguas de artistas procedentes de Viipuri como Pekka Halonen o Arvi Liljelund, también reúne colecciones de artistas contemporáneos y exposiciones temporales de diferente temática.

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